Editorial de Medical Monday: Esperamos que la telesalud llegue para quedarse

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Por Amy Wood, Directora Ejecutiva de RAWF

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Todos sabemos que estos últimos meses no han estado faltos de desafíos, pero una cosa buena, en mi opinión, que ha salido de esta pandemia mundial en curso es la telesalud. A estas alturas, la mayoría de nosotros ya hemos acudido a una cita de telesalud y, aunque es cierto que pueden tener sus fallos técnicos, desde mi punto de vista de cuidador de un paciente pediátrico crónico, las ventajas superan con creces a los inconvenientes.

Mi hijo, un niño superviviente de un tumor cerebral craneofaringioma, consulta a múltiples especialistas: endocrinología, neurología, neumología, psicología conductual y revisiones trimestrales con su pediatra. Vivimos en una zona remota en la costa de Maryland, a horas de CHOP o Hopkins, sus hospitales de tratamiento. La telesalud me ha ahorrado literalmente horas de viaje, por no hablar de las horas en la sala de espera. Para mi hijo, las visitas al médico ocupaban una parte importante de su vida y la telesalud ha mejorado su calidad de vida devolviéndole su tiempo de niño y permitiéndole estar en su entorno cómodo durante estos seguimientos rutinarios. De hecho, cuando tuvimos que acudir en persona a una cita hace poco, me planteé cambiar de médico, ya que este proveedor no ofrece telesalud, después de conducir 45 minutos en cada sentido y esperar casi una hora para una cita de 15 minutos. 

La telesalud también nos ha abierto las puertas al acceso a cuidados y especialistas a los que antes no podíamos acudir. Estaba recibiendo terapia conductual a nivel local pero, debido a su rara afección, esa persona no conocía bien cómo funciona su cerebro o el impacto del tumor y cómo se manifiesta en su comportamiento. Ahora recibe servicios de terapia del Kennedy Krieger de Baltimore, a cargo de psicólogos con experiencia en su tipo de tumor y en los problemas traumáticos que conllevan las hospitalizaciones repentinas rutinarias. 

Hay algunas visitas que pueden implicar pruebas o prácticas que no pueden realizarse en línea, pero parece que cuando es posible realizar visitas más consultivas, a la mayoría de los médicos también les gusta porque les da más tiempo para centrarse en los pacientes con menos distracciones.

La gran pregunta: ¿ha llegado para quedarse? Según un encuesta de Black Book Market Research25% de los encuestados utilizaban la telesalud antes de la pandemia, 59% de los encuestados son más propensos a utilizar la telesalud ahora que antes y 36% cambiarían de médico para tener acceso a la atención virtual.

Según Forbes en el artículo 5 razones por las que la telesalud ha llegado para quedarse (COVID-19 y más allá)"Hay límites inherentes a la tecnología de telesalud sólo por vídeo, pero cuando se combina la medicina con la tecnología, las posibilidades son infinitas y se están haciendo grandes inversiones en telesalud".

Como gran fan de la telesalud, hago todo lo que puedo como paciente para garantizar personalmente su éxito. He descargado y probado aplicaciones para tomar las constantes vitales, me conecto pronto para asegurarme de que mi conexión funciona y el audio es claro. Le pongo a Alex el uniforme de las citas con el médico, una camisa con cuello, y lo acomodo cómodamente con cosas para que se entretenga mientras está en la pantalla. Considero que estoy haciendo mi parte para que esto tenga éxito, con la esperanza de que sea el camino del futuro y no desaparezca cuando la pandemia sea historia.

La Fundación Raymond A. Wood ve muchas posibilidades en la tecnología como fuente de soluciones para las necesidades de los supervivientes de tumores cerebrales que afectan al hipotálamo y que pueden producir tantos problemas complejos. La telesalud es una forma de que los proveedores especializados en determinadas afecciones puedan atender a los pacientes que necesitan sus conocimientos de este modo, eliminando las limitaciones geográficas o los gastos de desplazamiento. Espero que este modelo se mantenga y evolucione para ofrecer más opciones a los pacientes con enfermedades raras.

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